Desde Venezuela

por DM. MSc. Orlando Valdés Suárez (2017-07-05)


Dr. Alexei Pérez

Saludos colegas. Han logrado explicar muy bien un problema a la vista de todos pero no identificado individualmente

por cada médico en el momento de tomar decisiones. Me refiero a los pacientes con isquemia cerebral. Sobre el tema les puedo contar que acá en Venezuela los médicos de los cuerpos de guardia de los CDI salen corriendo a la UCI buscando un intensivista que lea un ECG de un paciente con dolor en el pecho, el cual resulta ser la mayoría de las veces una osteocondritis pues ni lo habían examinado. Sin embargo pacientes con focalizaciòn sensitiva o motora pasan inadvertidos y en el mejor de los casos se les indica acudir a una clínica privada cuando pueda para que lo estudien. No se busca al intensivista o internista la mayoría de las veces. Esta tendencia es menos frecuente en países desarrollados habría que investigar porqué. En éste mismo país cuando éstos pacientes pueden acudir a clínicas privadas son enfocados de una forma más parecida a la isquemia cardíaca. En Cuba dentro de tantos factores que influyen, creo que la no utilización de tratamiento trombolítico como ya es casi una norma le ha restado importancia a ésta enfermedad. Ni siquiera se ve al ATI como una urgencia médica y no hay cultura de tratamiento completo y seguimiento diagnóstico para prevenir el ACV. Claro , incluso para los que conocen los criterios de trombolisis en los AVE aterotrombóticos y aunque tuvieran pacientes con esos criterios, sería un dilema hacerlo debido a que existen no muchos estudios a favor del uso de Estreptoquinaza recombinante para éstos casos. Por tanto creo que el día que comencemos a tener en nuestro arsenal terapéutico fármacos como Uroquinaza y Alteplase vamos a disminuir estas desventajas terapéuticas de los ACV frente a los SCA. Saben? Los asesores de salud a nivel de ministerio deben conocer que ahorrar gastos en la compra de estos medicamentos e incluso las HBPM incrementa notablemente el gasto social a la larga. La ECV es más invalidante y costosa que la isquemia cardíaca porque produce menos muertes y más secuelas.