Cincuenta años de existencia del intensivismo pediátrico en Cuba

HECHOS HISTÓRICOS

 

Cincuenta años del intensivismo pediátrico en Cuba

 

Fifty years of the pediatric intensive care in Cuba

 

 

Mirelys Sarduy Lugo1
Lidia Esther Collado Cabañin1
 Bárbara Vázquez Izada2

 

1 Hospital Pediátrico Provincial "José Luis Miranda". Villa Clara, Cuba.
2 Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.

 

 

 

 

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCIP) del Hospital Pediátrico Universitario "William Soler Ledea" fue inaugurada el 25 de noviembre de 1967. La primera sala de cuidados intensivos de Cuba y la primera pediátrica de toda Iberoamérica y del área panamericana, cumplió 50 años de existencia en 2017, justo cuando se conmemoró el primer aniversario de la desaparición física del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, artífice de lo que es hoy esta obra.1,2

Ese día constituyó un punto de partida para el desarrollo ulterior que ha tenido el intensivismo pediátrico en el país. La impronta que dejó la epidemia del dengue que azotó a la población cubana y, sobre todo a los niños en 1981, repercutió sensiblemente en la decisión de Fidel de potenciar la construcción de nuevos servicios con estas características en todo el territorio nacional.1

En la actualidad, nuestro país cuenta con 37 unidades de cuidados intensivos: 22 en hospitales pediátricos, 11 en hospitales generales, 2 en hospitales materno-infantiles y 2 en el Cardiocentro Pediátrico "Willian Soler".

Cuando se analiza cronológicamente el desarrollo de las UCIP en Cuba desde 1967 hasta 2017, es evidente el avance sustancial que se ha logrado en la infraestructura, en la formación de los recursos humanos que allí laboran, en la dotación de equipos de alta calidad, y la eficiencia y eficacia que se ha alcanzado en la atención de salud que se dispensa. En 1967 solo existía una UCIP en todo el país, ya en 1982 había 16 (7 en La Habana y 9 en provincias), en 1983 se elevaron a 25 (10 en La Habana y 15 en provincias), en 1985 se crearon 4 nuevas salas, para un total de 29 (11 en La Habana y 18 en provincias), en 1990 había 33 (12 en La Habana y 21 en provincias) y para 2017 se sumaron cuatro nuevas salas que representan las 37 existentes.1,3

Cuba cerró el año 2017 con una tasa de mortalidad infantil de 4,0 por cada mil nacidos vivos, la cifra más baja de la historia. Es innegable que los resultados que hoy exhibe el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el país están relacionados directamente con la labor incansable, sostenida y experta de los profesionales que se desempeñan en esta área de atención.4

Los intensivistas pediátricos cubanos también son responsables de la disminución de la tasa de mortalidad neonatal en menores de 28 días de 2,4 a 2,1 por cada mil nacidos vivos, de la reducción de la tasa de mortalidad del menor de cinco años de 5,5 a 5,4 por cada mil nacidos vivos, de la disminución de la tasa de mortalidad escolar de 2,2 a 1,7 por 10 000 habitantes con esta edad, lo cual representa 62 defunciones menos que en 2016.5

Las unidades asistenciales, actualmente mejor dotadas de recursos materiales y humanos, tienen la responsabilidad de atender a pacientes con problemas de salud de mayor complejidad y gravedad, demandan del cuidado constante por parte de sus trabajadores del patrimonio material, y, a la vez, mantienen el reto de promover el desarrollo científico técnico de sus recursos humanos en aras de elevar su nivel profesional y sus competencias.

Estos elementos, unidos al compromiso, entrega, disposición y humanidad de su personal, son indispensables para mejorar las cifras que son reservadas solo a países del primer mundo y garantizar una atención de excelencia a todos los niños.

Sirva el trabajo como un reconocimiento a la labor incansable del intensivismo pediátrico en Cuba y como un incentivo para fortalecer los objetivos de las unidades de cuidados intensivos. Deben ser siempre un baluarte para la salud pública cubana.


Conflicto de intereses

Las autoras declaran que no tienen conflictos de intereses.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Guzmán Rodríguez E, Guzmán Rubín E. Inicios de los cuidados intensivos pediátricos en Cuba y su evolución. Rev Cubana de Pediatr. 2009;81(Sup):42-7.

2. Campos Miñoa S, Sasbónb JS, Von Dessauerc B. Los cuidados intensivos pediátricos en Latinoamérica. Med Intensiva [Internet]. 2012 [citado: 6 de enero de 2018];36(1):3-10. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/medinte/v36n1/original1.pdf

3. Martin Francisco F, González Martínez JC, Domínguez Ulibarri R, Schaffauser Ortega E, Portieles Acevedo E. Estudio económico de la infección nosocomial en una unidad de cuidados intensivos pediátricos. Rev Cubana Pediatr [Internet]. 2000 [citado: 15 de enero de 2018]; 72(1):21-6. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312000000100004&lng=es

4. Cubasi.cu. Cuba: la más baja tasa de mortalidad infantil de su historia [Internet]. La Habana: Prensa Latina; 2017 [citado: 6 de enero de 2018]. Disponible en: http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/72085-cuba-la-mas-baja-tasa-de-mortalidad-infantil-de-su-historia

5. Fariñas Acosta L. Cuba expone en 4,0 su más baja tasa de mortalidad infantil en la historia. Juventud Rebelde [Internet] 2 enero 2018 [citado: 6 de enero de 2018]. Disponible en: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2018-01-02/cuba-expone-en-4-0-su-mas-baja-tasa-de-mortalidad-infantil-la-historia

 

 

Recibido: 6 de febrero de 2018.
Aprobado: 14 de febrero de 2018.

 

 

Mirelys Sarduy Lugo. Hospital Pediátrico Provincial "José Luis Miranda". Villa Clara, Cuba.
Correo electrónico: mirelyssl@infomed.sld.cu

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